Vira Konik, Presidenta del Congreso de Ucranianos en Estonia
En Tallin se llevó a cabo la inauguración de la exposición fotográfica «Mariúpol: ciudad de la felicidad, ciudad fantasma». En la muestra se presentan trabajos de los fotógrafos Dmitri Chichera y Tetiana Litvin, que reflejan tanto la vida pacífica en Mariúpol como la devastación de la ciudad debido a los bombardeos y ataques con misiles. Esta combinación tan contrastante es muy sensible para la percepción de los espectadores.
Muchos asistentes, incluidos funcionarios oficiales, acudieron a compartir el dolor del pueblo ucraniano. A la ceremonia de apertura asistieron el embajador de EE. UU. en Estonia, George Kent; el Embajador de Noruega en Estonia, Marius Dirdal; el consejero de la embajada de Ucrania en Estonia, Oleksandr Kushnir; diputados del parlamento, autoridades locales y periodistas.
Este gran interés refleja que la atención sobre la guerra en Ucrania sigue siendo relevante en la sociedad estonia. El evento fue muy emotivo, ya que el sufrimiento de las personas y la destrucción de ciudades y pueblos ucranianos no puede dejar de provocar empatía.
En su mensaje en video a los asistentes, Liudmila, esposa del fotógrafo Dmitri Chichera, destacó que con la exposición de las obras de su marido, ella quería llamar la atención del mundo sobre las personas desaparecidas o cautivas. Desde marzo de 2022, no se sabe nada de Dmitri Chichera, quien permaneció en el Mariúpol ocupado para ayudar a las personas.
Cabe señalar que las historias de las personas en los territorios ocupados están siendo seguidas de cerca por los periodistas ucranianos. En el evento se presentó un reportaje del canal Inter sobre la familia de Dmitri y Liudmila Chichera, que permitió a los asistentes conocer la magnitud del movimiento voluntario en Ucrania.
Las intervenciones de los habitantes de Mariúpol, Natalia Lojosinska, Petro Kovalevski y Sergiy Zabohonski, quienes sobrevivieron a los días de ataques rusos a Mariúpol, fueron muy conmovedoras. En particular, Serhii comentó: “Me sorprendió mucho que se haya abierto esta exposición, porque pensaba que ya todos se habían olvidado de Mariúpol…”
La exposición fue organizada en colaboración con el Congreso de Ucranianos en Estonia, la sociedad Free Mariupol, la Fundación Open Estonia y contó con el apoyo de la Embajada de Noruega y la financiación del Área Económica Europea.
Tras su exhibición en Tallin, la muestra se presentará en otras ciudades de Estonia.