
En el día de luto nacional en Ucrania, el 6 de abril, en la plaza frente a la Basílica de la Santísima Virgen en Valencia, la comunidad ucraniana realizó un performance silencioso dedicado a la memoria de los niños que murieron en el ataque terrorista ruso en Kriviy Rig el 4 de abril.
“Este performance se convirtió en un profundo testimonio artístico y un grito humano que no podrá olvidarse”, escribieron los organizadores.
El evento comenzó con una oración. El sacerdote de la Basílica, padre Álvaro, salió hacia la gente y, dirigiéndose a ellos en español, ofreció un servicio memorial. Sus palabras resonaron por toda la plaza, explicando a los presentes «por qué estamos aquí: sin lemas ni carteles, sólo con dolor en nuestros corazones».
Durante la actuación no solo se escucharon canciones de cuna, sino también grabaciones de audio reales de la tragedia en Kriviy Rig: voces de padres e hijos, gritos, advertencias de un segundo ataque con misiles.
“Fue uno de los momentos más dolorosos que transmitió la realidad de la guerra sin adornos ni filtros”, escribieron los organizadores.
Los participantes también rezaron juntos el “Padre Nuestro”. Luego hubo un momento de silencio.
El evento fue iniciado por la diáspora ucraniana de Valencia. El performance fue creado y realizado por el voluntario, activista y director ucraniano Pavlo Bekezin.
En la actuación participaron hasta 200 personas procedentes de Valencia y de otras ciudades de España (Jalpa, Sagunto, Denia, Gandía, San Pedro del Pinatar, Cullera) e “incluso de Polonia y otros países europeos”.
Los españoles amigos de los ucranianos y transeúntes se unieron, escucharon, regresaron con juguetes, se abrazaron y lloraron. Había lágrimas por todas partes. Fue un dolor compartido entre los pueblos, escribieron los organizadores.
Por iniciativa de los ministros de la Iglesia, la próxima semana se celebrarán servicios conmemorativos por cada niño fallecido en la Basílica de la Santísima Virgen. Todas las noches, por nombre.
“Agradecemos a Valencia. Por sus abrazos. Por su dolor. Por sus acciones. Pero ya pasó el tiempo de la compasión. Ha llegado la hora de actuar con decisión”, escribió la comunidad.
Fotografìas: Anna Shishkova