Rusia está intensificando el cambio en la composición étnica en los territorios ocupados

Los rusos deportan a ucranianos de los territorios temporalmente ocupados a Rusia para su asimilación e integración en la sociedad rusa, informa el Centro de Resistencia Nacional. Los ocupantes promueven la lealtad al poder del Kremlin y destruyen la identidad ucraniana.

«La autoridad ocupante rusa ha creado condiciones en las que una gran parte de los habitantes de los territorios temporalmente ocupados de Ucrania se ha visto obligada a abandonar sus hogares y trasladarse a Crimea o a regiones de Rusia», se dice en el texto.

A los ucranianos deportados se les acomoda en los llamados «centros de acogida temporal», donde se les promete alojamiento y alimentación.

«Sin embargo, resulta cínico ofrecer comida y un techo a estas personas, cuyos hogares fueron destruidos precisamente por las fuerzas criminales rusas. Los ocupantes, que les han quitado todo: hogares, estabilidad y vida pacífica, ahora enmascaran sus crímenes bajo la apariencia de ‘ayuda'», subrayan en el Centro de Resistencia Nacional.

Ninguna de las «beneficencias» del Kremlin es altruista: los rusos utilizan a los deportados como herramienta para sus propios fines políticos y sociales.

«[Los rusos] están destruyendo deliberadamente las condiciones para que estas personas puedan regresar a casa, obligándolas a quedarse en la incertidumbre y dependencia del país agresor», se dice en el texto.

Las acciones de los ocupantes del Kremlin forman parte de una política deliberada de genocidio y destrucción cultural de los ucranianos, destacan en el centro.

Al mismo tiempo, las autoridades rusas continúan cambiando ilegalmente la composición demográfica de Crimea, utilizando a militares que participaron en la guerra contra Ucrania, informaron desde la organización pública «Centro de Recursos de los Tártaros de Crimea».

Solo en 2024, 1,600 ocupantes recibieron tierras en el territorio de la península ucraniana. Rusia también amplió el círculo de personas que pueden aspirar a terrenos.
«Ahora, entre los ‘recompensados’, se encuentran los participantes de empresas militares privadas (EMP) y aquellos que firmaron contratos con el ejército ruso en Crimea, incluso si no están registrados allí permanentemente», se dice en el comunicado.

Esta política del Kremlin es otro intento de consolidar ilegalmente el control sobre el territorio ocupado y cambiar su población, subrayan los activistas.

Fotografía: Stanislav Yurchenko (RFE/RL)