
Este año, el mundo recordará el 80 aniversario de la victoria sobre el nazismo. Al mismo tiempo, por primera vez desde el inicio de la invasión a gran escala de Ucrania, los rusos en varios países están planeando reanudar masivamente la marcha del «Regimiento Inmortal», una campaña de propaganda durante la cual los participantes llevan retratos de soldados soviéticos y glorifican el papel de la URSS en la Segunda Guerra Mundial.
En años anteriores, la organización de eventos similares, que difunden el mito de la “Gran Guerra Patria” y son utilizados por el Kremlin con fines propagandísticos, se posponía tanto en el extranjero como en la propia Rusia.
Recientemente se supo que se planea una marcha al menos en Estados Unidos, Canadá, Italia y Grecia. El Congreso Mundial de los Ucranianos explica la esencia de las medidas prorrusas y su peligro para la comunidad internacional.
La historia del “Regimiento Inmortal”
El “Regimiento Inmortal” fue fundado en 2011 en Tomsk, Rusia, como una iniciativa pública para preservar la memoria de los familiares que participaron en la Segunda Guerra Mundial, a menudo llamada la “Gran Guerra Patria” en la historiografía rusa. En la etapa inicial, era el deseo de la gente de honrar la hazaña de sus antepasados.
Sin embargo, con el tiempo, el Kremlin logró subordinar esta iniciativa a sus objetivos políticos. En 2015, apareció una estructura paralela, el “Regimiento Inmortal de Rusia”, que rápidamente quedó bajo el control de las autoridades rusas. Esto ocurrió en el contexto de la creciente popularidad de la acción tanto en Rusia como en el extranjero, lo que abrió nuevas oportunidades para que el Kremlin influyera y difundiera sus narrativas. Bajo un régimen autoritario, el gobierno busca destruir o poner a su servicio cualquier movimiento de masas. Rusia, centrada en politizar la historia y utilizar la etiqueta “fascismo” contra países indeseables, eligió el segundo camino.
Desde 2015, la campaña “Regimiento Inmortal” comenzó a recibir un importante apoyo estatal, incluido apoyo financiero. Los puestos clave de la organización estaban ocupados por individuos leales al gobierno, lo que finalmente convirtió la iniciativa pública en una herramienta de propaganda estatal, coordinada por estructuras como el Centro Rospatriot y Rosmolod.
Signos característicos
Las acciones del Regimiento Inmortal a menudo tienen lugar en grandes espacios urbanos, como plazas o calles principales. Los participantes llevan retratos de sus familiares que participaron en la Segunda Guerra Mundial. Los retratos suelen fijarse en marcos de plástico o cartón sobre palos. La gente camina en columna, formando largas filas, a veces con pancartas o banderas.
Uno de los elementos de la campaña “Regimiento Inmortal” es la cinta de San Jorge, una cinta bicolor en forma de franja con tres rayas negras y dos amarillas.
La cinta de San Jorge evolucionó de ser un símbolo de valor militar durante el Imperio ruso a un símbolo de la victoria de la URSS sobre el nazismo alemán durante la Segunda Guerra Mundial.
En Rusia, la cinta negra y naranja se convirtió en un símbolo del revanchismo imperial. Desde 2014, la cinta de San Jorge es un símbolo de la agresión rusa contra Ucrania.
Se pueden crear fácilmente retratos de los supuestos héroes caídos en el evento, que los participantes de la marcha llevan en placas especiales, utilizando sitios web especiales. La exactitud histórica es imposible de verificar. Es muy probable que imágenes como estas “clones” se repitan en todas las ciudades.
Captura de pantalla de un sitio web que ofrece pedir retratos.
Objetivos políticos en el extranjero
Tras establecer el control sobre el “Regimiento Inmortal”, el gobierno ruso comenzó a utilizarlo activamente para promover sus intereses políticos en la arena internacional. En Rusia, la acción sirve como publicidad para la élite gobernante, apoyando el mito de la “victoria sobre el fascismo” y fortaleciendo las bases ideológicas del régimen.
En el extranjero, el “Regimiento Inmortal” se ha convertido en una herramienta de guerra informativa. Los diplomáticos rusos participan activamente en la organización de estas marchas en más de 80 países de todo el mundo. Las medidas se utilizan como pretexto para acusar a los países occidentales de “reescribir la historia”, especialmente en lo que respecta al papel de la URSS en el estallido de la Segunda Guerra Mundial y el Pacto Molotov-Ribbentrop.
Detrás del objetivo aparentemente noble de la conmemoración se esconde un claro objetivo político: centralizar el control sobre las narrativas históricas relacionadas con la Segunda Guerra Mundial. Al crear así un campo de información “seguro”, Rusia promueve su propia versión ventajosa de la historia, donde aparece como el único vencedor sobre el “fascismo”, insinuando su “capacidad de repetirse”.
¿Cuál es el peligro?
Tradicionalmente, las acciones del “Regimiento Inmortal” en el extranjero promovieron el mito soviético de la “Gran Guerra Patria”, silenciando la cooperación entre la URSS y la Alemania nazi en la etapa inicial de la Segunda Guerra Mundial. Además, la propaganda rusa atribuye la victoria sobre el nazismo exclusivamente a Rusia, ignorando la contribución de otros pueblos, en particular el ucraniano.
Hoy en día, el Kremlin utiliza esta narrativa mitologizada para justificar la agresión contra Ucrania. Se declara sin fundamento que el gobierno ucraniano es “nazi” y que la guerra es “una lucha contra el nazismo”.
Fue debido a la asociación directa del «Regimiento Inmortal» con la agresión rusa contra Ucrania que los organizadores se vieron obligados a posponer estas acciones hasta después de la invasión a gran escala en 2022.
Sin embargo, los intentos de restaurarlas en 2024 conllevan riesgos importantes.
¿Por qué es peligroso el resurgimiento del “Regimiento Inmortal”?:
Legitimación de la propaganda rusa: la acción sirve como plataforma para difundir las narrativas del Kremlin sobre la Segunda Guerra Mundial y la guerra moderna en Ucrania.
Justificación de la agresión: la participación en el “Regimiento Inmortal” puede verse como un apoyo a la agresión rusa y a su visión distorsionada de la historia.
Creación de provocaciones: los eventos pueden utilizarse para organizar provocaciones e incitar a la hostilidad entre diferentes grupos de la población.
Manipulación de la memoria: se utiliza el deseo sincero de honrar a los muertos para promover los intereses políticos del país agresor.
En el contexto de la agresión rusa contra Ucrania, la reanudación de la operación “Regimiento Inmortal” se vuelve particularmente peligrosa. Es importante comprender el verdadero propósito de este evento: no honrar la memoria, sino promover mitos de propaganda y justificar la política agresiva de Rusia. La comunidad mundial debe estar alerta y contrarrestar los intentos de utilizar la memoria histórica para incitar al odio y distorsionar la realidad.
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