Rebeldes respaldados por Turquía están atacando a las fuerzas rusas en Siria

Las fuerzas de oposición sirias, apoyadas por Turquía, lanzaron el 27 de noviembre una ofensiva a gran escala contra las tropas del régimen dictatorial de Bashar al-Assad cerca de la segunda ciudad más grande del país, Alepo, escribe Associated Press.

«Esta primera ronda de hostilidades a gran escala en Siria en los últimos 4 años resultó ser una clara sorpresa para el gobierno y las tropas rusas, que ya han sufrido pérdidas importantes, y gracias a este efecto, las fuerzas de oposición sirias ya se han acercado una distancia de sólo unos pocos kilómetros hasta Alepo», escribe el periódico Defense Express.

Los combatientes de la oposición avanzaron rápidamente, ocupando hasta 20 kilómetros del frente y liberando más de una docena de aldeas. Según diversas estimaciones, la profundidad de avance es de 7 a 10 km.

En respuesta a los ataques, el ejército sirio, con el apoyo del ejército ruso, utilizó la aviación para atacar posiciones rebeldes. Sin embargo, las fuerzas de la oposición utilizan activamente sistemas portátiles de misiles antiaéreos, lo que provoca pérdidas importantes entre la aviación rusa.

La oposición continúa avanzando, capturando prisioneros y destruyendo a las fuerzas especiales rusas, incluidos los combatientes del grupo «Wagner», que ocupó parte de Siria de acuerdo con Assad. Las autoridades rusas intentaron varias veces ponerse en contacto con la parte turca, pero nadie contestó el teléfono en Ankara, escribe la edición ucraniana «Militarnyi».

El repentino inicio de una operación militar por parte de la oposición siria favorece tanto a Turquía como a Israel. Si los rebeldes logran recuperar el control de Alepo, perdido en sangrientos combates en 2017, podría sacudir gravemente al régimen sirio de Bashar al-Assad, apoyado por Moscú y Teherán.

Rusia apoya al régimen de Assad para mantener su influencia en la región, y para Irán, Siria es importante como herramienta para contrarrestar la influencia de Estados Unidos y sus aliados.

Sin embargo, aún no se conocen los objetivos finales de la ofensiva de las fuerzas de oposición, ni tampoco su disposición a llevar a cabo una campaña ofensiva sostenida. Serán ayudados por las tropas turcas, que, sin participación directa, podrán garantizar la logística de la ofensiva, así como el debilitamiento de la capacidad militar de Assad, que ha perdido un número importante de combatientes de Hezbolá, que constituían la columna vertebral del ejército sirio, pero sufrió pérdidas significativas durante las hostilidades en el Líbano contra Israel.

Actualmente, el régimen de Assad sólo puede depender de mercenarios extranjeros proiraníes y del contingente militar ruso estacionado en Siria.

Fotografía: AP Foto/Omar Albam