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Otro crimen de guerra: los rusos que volaron la central hidroeléctrica de Kajovka lanzaron una «bomba tóxica»

#DerrotarRusia
marzo 18,2025 157
Otro crimen de guerra: los rusos que volaron la central hidroeléctrica de Kajovka lanzaron una «bomba tóxica»

La detonación por parte de los rusos de la presa Kajovka en el sur de Ucrania provocó la destrucción de los ecosistemas locales y también provocó la contaminación del embalse con metales pesados ​​y otros elementos tóxicos, escribe nauka.ua, refiriéndose a los resultados de un estudio publicado en la revista científica Science.

La tragedia, provocada por el Kremlin, creó una «bomba de tiempo tóxica» que liberó toneladas de metales pesados. Los investigadores afirman que el impacto del colapso de la presa se puede comparar con el desastre de Chernóbil.

«Todos los contaminantes que se han depositado en el fondo pueden acumularse en diversos organismos, pasar a través de la cadena alimentaria y pasar de la vegetación a los animales y a las personas. Las consecuencias se pueden comparar con el efecto de la radiación», afirma Oleksandra Shumilova, autora principal del estudio de Mikoláiv.

Los científicos analizaron el nivel de contaminación por elementos tóxicos antes del desastre y modelaron su propagación después.

«Si bien la atención de los medios se ha centrado en las consecuencias sociales, políticas y económicas inmediatas de las inundaciones, nuestros hallazgos sugieren que la contaminación tóxica liberada por los sedimentos en el fondo del antiguo embalse representa una amenaza a largo plazo significativa, pero en gran medida ignorada, para los ecosistemas marinos y de agua dulce», dijo el estudio en la revista Science.

El funcionamiento de numerosas fábricas aguas arriba del Dnipró durante muchos años ha contribuido a la contaminación de las aguas del embalse de Kajovka con níquel, cadmio, plomo y otros elementos tóxicos. Los científicos estiman que en el sedimento del fondo del embalse se podrían haber acumulado hasta 83 mil toneladas de estas sustancias peligrosas.

Después de la voladura de la presa, los sedimentos contaminados se esparcieron tanto río abajo como río arriba a través de flujos turbulentos que mezclaron las aguas de diferentes capas. Menos del uno por ciento de los casi dos kilómetros cúbicos de sedimento fueron arrastrados río abajo, pero las inundaciones estacionales ayudan a lavar los elementos tóxicos del sedimento seco y devolverlos a las aguas del Dnipró. La amenaza para la salud humana aumenta debido a que estos elementos pueden acumularse en plantas y animales y llegar a las personas a través de la cadena alimentaria.

Los residentes locales, que todavía dependen del agua de los lagos que quedaron tras el colapso de la presa, corren un grave riesgo de contaminación tóxica. La situación ecológica en la región requiere medidas urgentes para minimizar los efectos nocivos sobre la salud humana y restaurar el ecosistema, enfatizan los científicos.

El 6 de junio de 2023, el ejército ruso hizo estallar la central hidroeléctrica de Kajovka. El desastre provocó un ecocidio, que se convirtió en otro crimen de guerra del Kremlin en Ucrania.

Fotografía: Vladislav Smilianets / Reuters

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