La mañana del 20 de diciembre, el ejército ruso lanzó un ataque contra la capital ucraniana, Kyiv, con cinco misiles balísticos, según informó la Fuerza Aérea de las Fuerzas Armadas de Ucrania. Aunque la defensa antiaérea logró interceptar los objetivos, los fragmentos cayeron en varias zonas de la ciudad. La policía confirmó que una persona que se encontraba en la calle en el momento del ataque falleció, y otras 12 personas resultaron heridas.
“Entre los heridos hay hombres y mujeres de entre 19 y 58 años. La mayoría presenta múltiples heridas por fragmentos y contusiones en el cuerpo. El hombre fallecido tenía 53 años”, informó la policía.
Rusia utilizó misiles balísticos «Iskander-M» / KN-23 para llevar a cabo el ataque.
El distrito más afectado fue Golosiyivskiy, donde los fragmentos dañaron gravemente el centro de negocios «Toronto» y una obra arquitectónica de importancia nacional, la Iglesia de San Nicolás.
La ‘rosa’ (dañada), es decir, la mayor flor en el centro. Ningún relieve quedó afectado, pero los vitrales fueron destruidos. En las torres se rompieron las ventanas”, explicó el párroco de la iglesia, el padre Pavló Vishkovskiy, en una declaración a UP.Kultura.
En tres distritos de Kyiv se produjeron incendios tras el ataque, y varios edificios residenciales resultaron dañados. Como consecuencia, 630 edificios residenciales, 16 hospitales, 17 escuelas y 13 guarderías quedaron sin calefacción. La ciudad estableció un centro de ayuda para los residentes de las viviendas afectadas.
“Los agentes de policía, junto con el personal del Servicio Estatal de Emergencias y otras instituciones, continúan trabajando en el lugar, documentando y registrando las consecuencias de este nuevo acto de terrorismo militar”, declaró la policía.
Fotografías: consecuencias del ataque ruso en Kyiv. Fuente: Servicio Estatal de Emergencias.