El analista militar Nielsen sobre los objetivos de Rusia en la guerra

Anders Nielsen, oficial militar del Real Colegio de Defensa de Dinamarca.

Fuente: Notas de Yigal Levin, analista y teniente de alto rango de las Fuerzas Terrestres de las Fuerzas de Defensa de Israel, del video de YouTube de Nielsen.

Muchos siguen creyendo erróneamente que la guerra ruso-ucraniana tiene que ver con territorios. Los dirigentes rusos no planeaban apoderarse de tierras ucranianas; siempre tuvieron la intención de convertir a toda Ucrania en un estado controlado. Formalmente, Ucrania sería considerada independiente, pero todas las decisiones políticas redundarían en interés del Kremlin. A pesar de que la guerra se desplazó hacia el este de Ucrania, los objetivos de los rusos se mantuvieron sin cambios. La toma de territorio es sólo un medio de presión política sobre Ucrania y los países de Occidente.

Los rusos nunca estarán satisfechos con un tratado de paz en virtud del cual sólo puedan controlar determinadas regiones de Ucrania. Si Ucrania pierde parte de su territorio, pero recibe fuertes garantías de seguridad y se convierte en un país exitoso, significará la derrota para el Kremlin, porque el Kremlin comenzó la guerra para evitar esto precisamente. Además, los rusos no necesitan conquistar toda Ucrania para ganar. Su principal objetivo es desestabilizar a Ucrania y hacerla lo más vulnerable posible a la influencia rusa.

Ahora se habla mucho de la paz y se debaten sus detalles. Sin embargo, muchos políticos occidentales todavía no comprenden la dinámica de lo que está sucediendo y creen que la cuestión de los territorios es primaria y puede resolverse mediante negociaciones, y todo lo demás es secundario. Por el contrario, muchos planes de paz que se proponen ahora ofrecen a los rusos exactamente lo que quieren, porque se centran en la cuestión secundaria de los territorios y no en garantizar un futuro exitoso para Ucrania con garantías de seguridad. En este sentido, los rusos pueden entonces negociar condiciones tales que nadie se dé cuenta de que han ganado, y los felices políticos occidentales agitarán un trozo de papel con un tratado de paz, sin darse cuenta de que no han logrado nada, excepto que vendió Ucrania al Kremlin. Al mismo tiempo, mientras la guerra continúa, los rusos están más cerca que nunca de la derrota: sus recursos se están derritiendo y el próximo año será el año de la evidente disminución de las capacidades militares rusas.

Ucrania necesita fuertes garantías de seguridad porque simplemente no puede mantener el tamaño de su ejército al nivel actual en tiempos de paz. No se debe obligar a Ucrania a reconocer oficialmente los territorios ocupados como parte de Rusia (y los rusos la presionarán, diciendo que se trata de una cuestión puramente semántica), porque esto generará desconfianza en el gobierno y una división en la política. Ucrania necesita que no se intente abolir el castigo a los criminales de guerra, por la misma razón. Y las garantías de seguridad de Ucrania en virtud del tratado de paz también deben respetarse para que Ucrania se convierta en un país exitoso y capaz de llevar a cabo una política independiente.

Fotografía: Anders Nielsen. Fuente: Mads Claus Rasmussen/Ritzau Scanpix.