Australia introdujo un paquete récord de sanciones contra Rusia

Australia anunció el mayor paquete de sanciones contra Rusia en tres años de la Gran Guerra, dijo el gobierno del país. Se aplicarán restricciones contra 70 personas y 79 organizaciones.

«Australia ha dejado claro desde el primer día que Rusia y quienes facilitan su invasión ilegal enfrentarán consecuencias», dice el comunicado.

Se impusieron nuevas sanciones a personas que apoyan a las administraciones ilegales de Rusia en el este de Ucrania y Crimea. Entre otras cosas, los llamados «ministros», jueces y fiscales, así como los responsables de la violencia sexual relacionada con la guerra y la deportación forzosa de niños ucranianos.

Las restricciones también apuntan a personas físicas y jurídicas involucradas en la profundización de la cooperación militar entre Rusia y Corea del Norte, incluido el despliegue de tropas norcoreanas en el campo de batalla.

«La profundización de la cooperación militar ruso-coreana es una peligrosa extensión de la guerra rusa, que tiene graves consecuencias para la seguridad europea y del Indo-Pacífico», dicen en Australia.

En total, Canberra impuso más de 1.400 sanciones en respuesta a la invasión rusa a gran escala de Ucrania. Además, destinó más de 1.500 millones de dólares en ayudas.

El siguiente paquete de restricciones se adoptó el 24 de febrero, tercer aniversario del inicio de la invasión a gran escala de Rusia contra Ucrania.

«Durante tres años, Ucrania ha estado resistiendo valientemente a la guerra ilegal e inmoral desatada por Rusia. Australia honra la memoria de los ciudadanos y defensores ucranianos caídos y es consciente de las profundas consecuencias de la brutalidad rusa para las generaciones futuras», dice el mensaje.

Australia seguirá apoyando a Ucrania, subrayó el gobierno.

La Unión de Organizaciones Ucranianas de Australia anunció que miles de ucranianos se unirán a eventos en apoyo a Ucrania el 24 de febrero. Lea sobre la acción global StandWithUkraine, que atrajo más de 1000 eventos en el mundo, en el enlace.

Fotografía: Shuttestock